En la última entrega del ciclo 2021 de las charlas por Instagram “Conversaciones Reales”, hablamos con Priscila Mateos, reina mandato cumplido 2006 del departamento de Godoy Cruz y reconocida periodista de nuestra provincia. Nos contó su experiencia en Vendimia, su profesión y además opinó acerca de la eliminación de la reina en el departamento de Guaymallén.

Priscila es locutora y periodista, en el 2006 fue elegida reina del departamento de Godoy Cruz luego de haber representado al distrito San Francisco del Monte. Nunca consideró ser reina hasta que una conocida se lo comentó y aunque al principio se negó, finalmente a sus 22 años se consagró como reina de su departamento natal.
“En ese momento estudiaba abogacía y no pensaba en otra cosa. Cuando conocí a Adela Costa, reina mandato cumplido de Ciudad, me dijo que me presentara para reina en capital, pero no me interesó para nada. Al año siguiente, me volvió a llamar y me volví a negar. De todas formas lo primero que pensé fue que si me presentaba en algún momento lo haría por mi departamento. Así fue como finalmente me terminé anotando”, contó.
Al preguntarle cómo fue su experiencia en Godoy Cruz recordó que fue muy raro al principio verse con los atributos y que, inclusive, casi no llega a poder presentarse ya que cuando fue a inscribirse ya habían comenzado las elecciones distritales. Sin embargo, logró ser elegida por el distrito San Francisco del Monte que la catapulto a la vendimia departamental, para luego representar a su departamento en el Frank Romero Day.
Siendo soberana departamental conoció el mundo de los medios de comunicación, situación que la llevo a abandonar la carrera de Abogacía para comenzar sus estudios de Locución. Más tarde, en el 2011, comenzó a cubrir vendimias para el Diario El Sol y años siguientes la llamaron del Diario Los Andes. “Me pareció un desafío, me dieron mucha libertad y la posibilidad de buscar notas que no eran las típicas, contar historias, ir a las fiestas distritales y entender lo que significa vendimia en los departamentos más alejados”, expresó.

Teniendo en cuenta la polémica entorno a la eliminación de la reina en el departamento de Guaymallén, expresó su concordancia con María Paula García, RMC Nacional 2007, en que Guaymallén seguirá teniendo reina porque el pueblo será quien organice su elección. Y esta situación va remontarnos a los orígenes del festejo. Además, manifestó que el tema ha sido tratado de forma muy banal y marketinera y que es muy probable que lo próximo sea eliminar también las fiestas.
En cuanto a si la Vendimia es o no un concurso de belleza, Priscila dijo que las formas y los parámetros para elegir a la reina hoy en día, nos dan la pauta de que ha dejado de ser un concurso de belleza, pero que hace algunos años se vivía como tal.
“Solo una vez me sentí cosificada durante mi reinado, fue durante la noche previa al Carrusel donde nos hicieron poner a todas en semicírculo para que los invitados pudieran vernos bien. Esa fue una situación incómoda. Solo ahí viví una situación donde se juzgaba a las reinas por su aspecto físico. También hubo muchísimos momentos positivos. Actualmente se ha avanzado mucho en este sentido. Hoy las chicas se expresan libremente y están más preparadas, el voto no es solo de políticos o personas invitadas sino también del público, entre muchas otras cosas”, manifestó.

A pesar de esa mala experiencia donde se sintió cosificada, entiende que no es motivo para eliminar este rol tan importante logrado por la mujer ya que ha sido enriquecido a través de los años. Las reinas actuales no son las mismas que hace un tiempo atrás y se ha trabajado mucho para reivindicar los valores de la mujer en ese espacio y el papel que cumplen.
Siendo una mujer empoderada y sorora de las causas feministas, Priscila está a favor de la elección de las reinas vendimiales, pero aún así cree que a la larga las chicas van a dejar de presentarse porque existe un cambio cultural en este sentido. Por otro lado dice que, creer que las mujeres se presentan para lograr obtener algún puesto o trabajo, es desacreditar sus capacidades y esfuerzos y subestimar el verdadero interés que tienen por Vendimia y su provincia.
Al consultarle sobre si cambiar la nomenclatura de “reina” serviría de algo, expresó: “Para mí el rótulo que le demos no cambia la discusión de fondo, la reina de la Vendimia con sus atributos es reconocida en todos lados y genera en la gente emoción y alegría aún más en los departamentos más alejados. Y eso es algo maravilloso”.
Finalmente hablamos de “Historias de Vendimia”, el audiovisual que vimos el pasado 6 de marzo y que reemplazo al festejo vendimial este año, y al respecto dijo: “Me gustó. Para mí, y al contrario de lo que muchos opinaron, si existió un hilo conductor. Aunque hubo cosas mejor resueltas que otras y sienta un precedente que marcó lo que será la vendimia a futuro”.
( Declaraciones en Facebook de Priscila Mateos. 2018)
«Hace días que vengo leyendo las publicaciones y los tuits respecto a si debe seguir existiendo o no la elección de las Reinas de la Vendimia. Al principio decidí no meterme, pero hoy sentí la necesidad de hacerlo. Más allá de que, sin dudas, cada una de las mujeres que pasamos por esta vivencia hemos tenido experiencias distintas, estoy segura de que de una u otra manera, en algún momento, fuimos o nos sentimos cosificadas. Tal vez alguna no fue consciente de la situación porque antes de esto no se hablaba y muchas actitudes estaban naturalizadas.
De todas maneras, como mujer me he sentido cosificada en muchas situaciones, ya sea en eventos sociales, familiares, en contextos laborales y hasta como estudiante. La cosificación es un problema social que vemos día a día, sólo basta ver un par de publicidades para darse cuenta. Y la Vendimia es un contexto más.
Desde aquel 2006 en que fui coronada hasta hoy han pasado 12 años y la realidad ha cambiado bastante. Gracias a mi profesión he seguido siempre en contacto con el mundillo vendimial. Las primeras entrevistas a reinas fueron en 2012 y les aseguro que he notado un cambio muy positivo en cuanto a los perfiles de las chicas. Antes, las reinas tenían miedo de hablar porque desde las comunas las limitaban y condicionaban. Las coordinadoras se sentaban al lado para escuchar qué les preguntabas y las corregían si consideraban que algo no estaba bien. «Eso mejor no lo pongas», se animaban a sugerirte algunas. Hoy, las reinas hablan tranquilas, opinan de todo y se bancan las repercusiones.
De todas maneras, no veo mal que se debata si la elección en sí es una forma de cosificar a la mujer. Justificarla en nombre de ‘la tradición’ no me parece suficiente. Qué se yo, en muchos lugares las corridas de toros son una tradición y, en lo personal, creo que son algo tristísimo y deberían dejar de existir.
¿Me imagino la Fiesta Nacional de la Vendimia sin la elección de la Reina? La verdad, no. ¿Es importante el rol de las reinas en nuestra cultura local? ¿Cuál es, precisamente, ese rol? ¿Se pueden mejorar las cosas? Si dejáramos de tener reinas, ¿qué pasaría con la Vía Blanca y el Carrusel?
El debate está abierto. Celebro que nos animemos a analizar conductas aprendidas y ponerlas en duda, en todos los aspectos de la vida. No significa que terminemos pensando distinto, si no que podemos rever las situaciones y crecer.
Estoy segura de que en unos años vamos a recordar todo este revuelo con humor. Antes era un horror pensar en una reina embarazada y ahora tenemos candidatas que son madres. La primera en pararse de mano con esto fue Eve Ramirez. No debe haber sido fácil bancarse las críticas, pero lo hizo. La aplaudo. Antes de esto, las chicas renunciaban y debían esconderse porque todos las señalaban y las comunas les pedían que entregaran los atributos.. Ejemplos sobran. Bienvenido sea el debate. Ni idea en qué va a terminar, pero ya estamos andando»
Compartimos la entrevista completa en nuestro canal de Youtube. Acompañanos con tu suscripción!
Laura Portillo – Ailén Pelayes